Un esguince es una lesión que se da en los ligamentos producto de algún tipo de presión sobre la zona.
Incluso también puede surgir por una torsión o excesiva extensión del ligamento que provoca un daño muy doloroso en él.
Si bien los esguinces suelen estar asociados con la actividad deportiva, uno mismo puede lesionarse en casa realizando cualquier tarea.
Por esa razón es muy importante conocer los síntomas de un esguince y aprender cómo tratarlo sin provocar lesiones mayores.
En este artículo queremos darte más información al respecto para que puedas evitar y tratar las lesiones en tus ligamentos.
Continúa leyendo para conocer todo lo que necesitas saber. ¡Te aseguramos que esta información es muy importante para tu salud!
Qué es un esguince y cómo tratarlo para evitar mayores lesiones
Cuando hablamos de esguince nos referimos a la lesión de los ligamentos que recubren a una articulación.
Esta lesión es causada cuando el ligamento es forzado a permanecer en una posición que no es natural.
En esos casos, la zona puede presentar hematomas y en general muestra inflamación y dolor.
Sin embargo, debes tener en cuenta que existen distintos tipos de esguinces que varían según su intensidad.
A continuación te hablaremos un poco acerca de ellos para que puedas estar más interiorizado en el tema.
Tipos de esguinces
Los tipos de esguinces se diferencian entre sí según su grado de intensidad. Estas son las principales diferencias entre ellos:
De primer grado
Este tipo de lesión es bastante superficial y por ello no presenta rotura de los ligamentos.
Su sintomatología implica el dolor pero se puede seguir moviendo el área dañada.
En general la recuperación es sencilla y total. Además, no deja ninguna secuela.
De segundo grado
En este caso hay una ruptura de los ligamentos pero es parcial. Así, es muy difícil mover la articulación.
Asimismo, el dolor es tan severo que solo puede aliviarse con analgésicos.
En un esguince de segundo grado el paciente tiene posibilidad de una recuperación total pero solo si realiza el reposo adecuado.
De tercer grado
Finalmente, en este caso se presenta una ruptura total de los ligamentos, por lo que también genera una lesión en los huesos.
Así, la única forma de sanar esta lesión es mediante una cirugía.
Lamentablemente muchas veces quedan secuelas como inmovilidad, rigidez o dolor en la zona.
Cómo tratar un esguince para una buena recuperación
Sea cual sea la intensidad de la lesión, en caso de un esguince siempre es importante acudir inmediatamente al médico.
Eso te permitirá evitar que la lesión se agrave por el impacto o el mal tratamiento.
Pero existen ciertas cuestiones que debes tener en cuenta si sospechas que estás padeciendo de un esguince.
A continuación te daremos algunas recomendaciones para que los ligamentos puedan recuperarse de forma completa.
Sigue estos consejos:
- Procura realizar reposo
- Eleva la articulación para favorecer la circulación de la sangre
- Aplica frío en la zona pero no directamente (puedes envolver un poco de hielo en una toalla o paño)
- Inmoviliza la articulación con una venda o férula para evitar que se siga dañando
- Duerme con la articulación elevada sobre una o dos almohadas
- Si el dolor es muy intenso puedes consumir analgésicos pero de forma moderada
Con estos consejos podrás lograr que tus articulaciones queden como nuevas y no te queden secuelas del esguince.
Sin embargo, como mencionamos anteriormente, no dejes de visitar a un médico ya que él es el único que puede elaborarte un diagnóstico correcto.
Además, evita realizar movimientos bruscos y utiliza el calzado adecuado para prevenir este tipo de lesiones.
¡Comparte esta información con todos tus familiares y amigos!