Una inflamación es una reacción que se desencadena en una parte del organismo o en los tejidos de un órgano.
La misma se caracteriza por el enrojecimiento de la zona, aumento del volumen, dolor, sensación de calor y trastornos funcionales.
Debido a que la inflamación es algo muy común, los antiinflamatorios son las píldoras más ampliamente vendidas en el mundo.
Pero lo que muchos no tienen en cuenta es que en algunas ocasiones la inflamación es desfavorecida por la dieta.
Hoy queremos enseñarte cuáles son esos alimentos que son negativos para las inflamaciones para que puedas identificarlos y eliminaros inmediatamente.
Te aseguramos que esta información te dejará con la boca abierta porque no muchas personas conocen el secreto.
Continúa leyendo para aprenderlo todo al respecto.
Estos son los alimentos que debes evitar si tienes una inflamación
Una inflamación puede ser generada por agentes patógenos o sustancias irritantes, aunque también puede ser consecuencia de un golpe.
En cualquier caso, los médicos deciden recetar analgésicos y antiinflamatorios para tratar el dolor provocado por inflamaciones.
El problema con ese tipo de medicamentos es que, a largo plazo, terminan dañando a otros órganos como el hígado.
Pero hay una forma menos nociva de terminar con el dolor producido por inflamaciones: eliminar ciertos alimentos de la dieta.
Si sufres de dolores en las articulaciones o en los músculos, continúa leyendo este artículo para aprender cómo sanar.
Recuerda que la alimentación es la clave para mantener un cuerpo saludable.
Granos
Si bien los granos no son alimentos que inflamen, el problema es que son difíciles de digerir para nuestro organismo.
Esto puede terminar provocando el “síndrome del intestino permeable” que en sí un problema inflamatorio.
Además, este síndrome puede causar fibromialgia que genera dolor muscular crónico.
Finalmente, los granos poseen lectinas y ácido fítico los cuales no ayudan en la absorción de minerales como el calcio y el magnesio.
Azúcares
El azúcar refinada y también los alimentos procesados son los peores enemigos de una inflamación.
Esto es así porque producen una inflamación constante en el tracto gastrointestinal que se propaga hacia otras partes del cuerpo.
Por esa razón te recomendamos reemplazar el azúcar refinada por azúcar de mascabo, stevia o miel pura de abejas.
Aceites vegetales refinados
Los aceites vegetales refinados que más afectan las inflamaciones son el de canola, el de maíz y el de soja.
Esto es así porque se los altera genéticamente, lo cual provoca que nuestro organismo tenga dificultades para digerirlos.
Intenta evitarlos ya que los daños para las inflamaciones pueden ser bastantes severos.
Nuestra recomendación es que los reemplaces por aceite de oliva extra virgen. Si es orgánico, mejor.
Alcohol
El alcohol actúa en nuestro cuerpo como un agente externo que debe ser eliminado rápidamente.
Si bebes una copa de vino de forma esporádica no hay problema.
Sin embargo, beber a menudo termina dañando la flora intestinal y provoca que el organismo no pueda elaborar mecanismos de desintoxicación.
Esto es así porque en la química el alcohol está formado por una molécula de azúcar y una de agua.
Así que ya sabes, beber de forma esporádica no causa problemas. Pero si abusas del alcohol no solo se agravarán las inflamaciones sino que también aparecerán otros problemas en tu cuerpo y en tu vida.
Lácteos pasteurizados
Conocemos como lácteos pasteurizados a aquellos que han pasado por un proceso de calentamiento para eliminar los microorganismos.
El problema aparece cuando la pasteurización es industrial ya que le agregan químicos que la mayoría de las personas no pueden soportar, desarrollando una intolerancia a la lactosa.
Así, consumir este tipo de lácteos también es nocivo para las inflamaciones por lo que es preciso evitarlos.