Los niños de 0 a 2 años de la Academia Americana de Pediatría y de la Sociedad Canadiense de Pediatría no deben tener ninguna exposición a la tecnología, 3-5 años se limitan a una hora por día y 6-18 años se limitan a 2 horas por día AAP 2001/13, CPS 2010).
Los niños y jóvenes usan entre 4 y 5 veces la cantidad recomendada de tecnología, con consecuencias graves y a menudo peligrosas para la vida (Fundación Kaiser 2010, Healthy Healthy Kids Canada 2012). Los dispositivos portátiles (teléfonos celulares, tabletas, juegos electrónicos) han aumentado drásticamente la accesibilidad y el uso de la tecnología, especialmente por los niños muy pequeños (Common Sense Media, 2013).
Una terapeuta ocupacional pediátrica, invita a padres, maestros y gobiernos a prohibir el uso de todos los dispositivos portátiles para niños menores de 12 años.
A continuación se exponen las principales razones basadas en la investigación de esta prohibición.
1. Crecimiento rápido del cerebro
Entre 0 y 2 años, el cerebro del bebé se triplica en tamaño y continúa en un estado de rápido desarrollo hasta los 21 años de edad (Christakis 2011). El desarrollo temprano del cerebro está determinado por estímulos ambientales, o la falta de éstos. Se ha demostrado que la estimulación a un cerebro en desarrollo causada por la sobreexposición a tecnologías (teléfonos celulares, Internet, iPads, TV) está asociada con el funcionamiento ejecutivo y déficit de atención, retrasos cognitivos, aprendizaje deteriorado, aumento de la impulsividad y disminución de la capacidad de autorregulación.
2. Retraso en el Desarrollo
El uso de la tecnología restringe el movimiento, lo que puede provocar un retraso en el desarrollo. Uno de cada tres niños entran en la escuela con retraso en el desarrollo, lo que afecta negativamente la alfabetización y el rendimiento académico (HELP EDI Maps 2013).
El movimiento mejora la capacidad de atención y aprendizaje (Ratey 2008). El uso de tecnología con menos de 12 años es perjudicial para el desarrollo y el aprendizaje del niño (Rowan 2010).
3. Obesidad epidémica
El uso de TV y video juegos se correlaciona con el aumento de la obesidad (Tremblay 2005). Los niños que tienen un dispositivo en sus dormitorios tienen un 30% de aumento de la incidencia de la obesidad (Feng 2011).
Uno de cada cuatro canadienses y uno de cada tres estadounidenses son obesos (Tremblay 2011). El 30% de los niños con obesidad desarrollará diabetes, y las personas obesas corren un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular temprano y un ataque cardiaco, acortando gravemente la esperanza de vida (Center for Disease Control and Prevention 2010).
En gran medida debido a la obesidad, los niños del siglo XXI pueden ser la primera generación, muchos de los cuales no vivirán mas que sus padres (Profesor Andrew Prentice, BBC News 2002).
4. Privación del Sueño
El 60% de los padres no supervisan el uso de tecnología de sus hijos, y el 75% de los niños tienen tecnología en sus dormitorios (Kaiser Foundation 2010). 75% de los niños de 9 y 10 años son privados de sueño en la medida en que sus calificaciones son perjudicadas (Boston College 2012).
5. Enfermedad mental
El uso excesivo de la tecnología está implicado como un factor causal en las tasas crecientes de depresión infantil, ansiedad, trastorno de apego, déficit de atención, autismo, trastorno bipolar, psicosis y comportamiento problemático del niño (Universidad de Bristol 2010, Mentzoni 2011, Shin 2011, Liberatore 2011, Robinson 2008) .
Uno de cada seis niños canadienses tiene una enfermedad mental diagnosticada, muchos de los cuales están tomando medicamentos psicotrópicos peligrosos (Waddell 2007).
6. Agresión
Los contenidos mediáticos violentos pueden causar agresión infantil (Anderson, 2007). Los niños pequeños están cada vez más expuestos a la creciente incidencia de violencia física y sexual en los medios de comunicación de hoy.
«Grand Theft Auto V» retrata el sexo explícito, el asesinato, la violación, la tortura y la mutilación, al igual que muchas películas y programas de televisión.
Los Estados Unidos han categorizado la violencia mediática como un riesgo para la salud pública debido al impacto causal en la agresión infantil (Huesmann 2007). Los medios de comunicación informan un mayor uso de las restricciones y salas de aislamiento con niños que exhiben agresión incontrolada.
7. Demencia digital
El contenido de medios de alta velocidad puede contribuir al déficit de atención, así como a la disminución de la concentración y la memoria, debido a la poda cerebral de las vías neuronales hasta la corteza frontal (Christakis 2004, Small 2008). Los niños que no pueden prestar atención no pueden aprender.
8. Adicciones
A medida que los padres atribuyen cada vez más a la tecnología, se están separando de sus hijos. En ausencia del apego de los padres, los niños separados pueden adherirse a los dispositivos, lo que puede resultar en adicción (Rowan 2010). Uno de cada 11 niños de 8 a 18 años es adicto a la tecnología (Gentile 2009).
9. Emisión de radiación
En mayo de 2011, la Organización Mundial de la Salud clasificó los teléfonos celulares (y otros dispositivos inalámbricos) como un riesgo de la categoría 2B (posible carcinógeno) debido a la emisión de radiación (OMS 2011). James McNamee con Health Canada en octubre de 2011 emitió un llamado de advertencia declarando que «los niños son más sensibles a una variedad de agentes que los adultos, ya que sus cerebros y el sistema inmunológico todavía están en desarrollo, por lo que no se puede decir que el riesgo sería igual para un pequeño adulto como para un niño. «(Globe and Mail 2011).