La avena tanto cruda como cocida puede combatir la obesidad. Pero si la tomamos cruda nos beneficiaremos mucho más de sus propiedades.
La avena se caracteriza por su alto poder nutritivo. Tanto es así, que durante cientos de años la avena ha sido la base de la alimentación de muchos pueblos.
Ha sido nombrada como “La reina de los cereales” y es que su alto contenido en vitaminas, proteínas, y minerales (magnesio, calcio, hierro, manganeso, fósforo y potasio) hacen que destaque entre todas las demás.
La avena es un gran aliado para bajar de peso, controlar la presión arterial y el colesterol. Asimismo, mejora el tránsito intestinal, regula el azúcar de la sangre, e incluso nos protege contra agentes cancerígenos.
Hoy vamos a conocer más a fondo sus propiedades:
¿Por qué es tan eficaz la avena si queremos bajar de peso?
Su gran potencial adelgazante se lo debe a una multitud de elementos que unidos, interactúan para propulsar nuestro metabolismo. Este alimento es un gran aliado, tanto para cuidar de nuestro cuerpo como para bajar de peso.
Te vamos a contar por qué:
Controla los niveles del colesterol malo:
Debido a su alto contenido en aminoácidos esenciales, en grasas insaturadas (Omega 6) y fibra, nos ayuda a bajar los niveles de colesterol. Además nos aporta equilibrio debido a que produce un efecto saciante.
Por otro lado, contribuye a aumentar el colesterol bueno (HDL) y a bajar de peso.
Contiene un poderoso efecto saciante:
Es muy alto su poder adelgazante ya que nos ayuda a regular de forma natural los niveles de azúcar y colesterol de nuestra sangre. Además aporta equilibrio psicológico debido a que nos hace sentirnos saciados.
Estas propiedades se las debemos a su alto contenido en hidratos de carbono complejos. Estos son de lenta metabolización lo que produce un equilibrio natural de azúcar, eso hace que la avena sea muy recomendable para diabéticos.
Favorece el tránsito intestinal y beneficia la eliminación de toxinas:
Contiene una gran cantidad de fibra, lo que combate el estreñimiento. Hace que eliminemos toxinas y también las grasas que hacen que engordemos.
Nutre el cuerpo y los tejidos:
Gracias a su aporte de hierro, sodio, potasio, zinc y ácido fólico, la avena nutre nuestros tejidos, impidiendo la flacidez que se produce junto a las grandes oscilaciones de peso.
Previene el cáncer:
Los fitoestrógenos o los lignanos son elementos que colaboran a disminuir las posibilidades de contraer cáncer.
¿Cómo incluirla en nuestra dieta?
Incluiremos la avena en nuestra dieta de forma moderada y constante. Es bueno estar atentos a las respuestas de nuestro cuerpo y dejar de consumirla si altera nuestro sistema digestivo de forma brusca (diarrea, vientre hinchado o inflamación).
También consultaremos a nuestro médico y le haremos partícipe del cambio de nuestra dieta. Evitaremos asimismo azúcares refinados y alimentos procesados.
¿Cómo tomarla, cocida o cruda?
Se puede tomar de ambas formas, pero cruda conserva mejor sus nutrientes. Cuándo cocemos la avena ésta pierde parte de sus propiedades, sin embargo sabe mejor, y resulta más sabrosa.
La avena cocida resulta asimismo más fácil de digerir. Por otro lado, si queremos mejorar el sabor de la avena cruda, podemos hidratarla con agua o agregarle frutas frescas.
Agua de Avena:
Deja avena en remojo toda la noche. Et voilà! Ya tienes tu agua de avena, lista para consumir.
Avena en tus platos:
Espolvorea avena sobre ensaladas, y comidas. Puedes triturarla en un molinillo, y que sea más fácil de combinar.
Puré con avena:
A tus purés con verduras puedes agregarle la avena, esto hará que sumes nutrientes a tu dieta.
Son múltiples las preparaciones que puedes ejecutar con avena. Los batidos, cremas, ensaladas, pueden ser más nutritivos si les agregas este maravilloso cereal.